Dos Consejos para cuidar de ti y de tu jardín

Como amante de las plantas, la conservación del ambiente y la reutilización de productos, siempre busco alternativas sostenibles en mi vida diaria. Una de mis prácticas favoritas es aprovechar las sobras de café después de preparar mi bebida matutina. ¿Sabías que el resto de café que queda en el filtro puede convertirse en un fertilizante poderoso para tus plantas? ¡Así es! Esta práctica no solo es más económica que comprar bolsas de fertilizantes cada semana, sino que también nos permite compartir desayuno con nuestras plantas.

 

Más allá de los beneficios para mis plantas y el medio ambiente, esta práctica también tiene un impacto positivo en mi bienestar personal. Como inmigrante que vive lejos de mi familia y amigos, enfrento momentos de ansiedad y tristeza. En esos momentos, trabajar en mi jardín se convierte en un refugio, un espacio donde puedo encontrar calma y conexión con la tierra. La jardinería se ha convertido en una terapia para mí, una forma de cultivar no solo plantas, sino también paz interior y bienestar emocional.

En este blog, quiero compartir contigo dos consejos simples pero poderosos que pueden ayudarte a cuidar tanto de tu jardín como de ti mismo en esta temporada de primavera. Vamos a explorar cómo los posos de café pueden ser utilizados como un fertilizante nutritivo, y cómo caminar descalzo en la tierra puede fortalecer tu conexión con la naturaleza y mejorar tu bienestar emocional.

¡Prepárate para descubrir cómo puedes nutrir tu jardín y tu alma esta primavera! 🌱🌼

1. Sobras de café: Fertilizante Nutritivo para tu Jardín

¿Sabías que los posos de café pueden ser un excelente fertilizante para tus plantas? ¡Así es! Cuando disfrutas de tu café por la mañana, estás produciendo un recurso valioso para tu jardín. Las sobras de café (lo que queda en el filtro) contienen nutrientes esenciales como nitrógeno, potasio y fósforo, que son fundamentales para el crecimiento saludable de las plantas.

Para utilizar los llamados posos de café como fertilizante, simplemente esparce una capa delgada alrededor de la base de tus plantas. Este proceso no solo proporcionará nutrientes a tus plantas, sino que también ayudará a mejorar la estructura del suelo y a retener la humedad.

 

Las sobras de café pueden también actuar como repelente natural contra ciertos insectos y plagas, lo que contribuye a un jardín más saludable de manera ecológica.

2. Caminar Descalzo: Reconecta con la Tierra y Mejora tu Bienestar

¿Has probado alguna vez caminar descalzo sobre la tierra? Este simple acto puede tener beneficios significativos para tu salud y bienestar. La práctica de caminar descalzo, especialmente sobre la hierba o el suelo húmedo, te permite conectarte directamente con la energía terrestre, también conocida como earthing o grounding.

Cuando caminas descalzo, los electrones de la tierra se transfieren a tu cuerpo, lo que puede ayudar a reducir la inflamación, mejorar la calidad del sueño, aliviar el estrés y aumentar la sensación de bienestar general. 

Sabías que: Caminar descalzo fortalece los músculos de los pies, mejora el equilibrio y promueve una postura más natural y saludable.

Al combinar el uso de posos de café como fertilizante y la práctica de caminar descalzo, puedes cultivar tanto tu jardín como tu bienestar de manera natural y sostenible. Así que la próxima vez que disfrutes de tu café matutino, no olvides reservar algunos posos para tus plantas, y luego da un paseo descalzo por tu jardín.

¡Tu cuerpo y tus plantas te lo agradecerán!

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