Familia,  Maternidad

Novia Embarazada: Luce Radiante en tú Boda Soñada

Historia de la vida real: Como fui una Novia Embarazada (con siete meses de embarazo) y aún así disfruté al máximo de mi boda religiosa y celebración.

En la actualidad, hay demasiadas expectativas con las fotos, especialmente en grandes acontecimientos como una boda. Casarse en el segundo o tercer trimestre de embarazo puede no ser lo que muchas tendrían en mente como el momento más sublimes, considerando la pancita, el cansancio, las ojeras transformaciones hormonales que afectan nuestro físico.

Sin embargo, ¡es posible lucir hermosa y disfrutar cada instante! Todas las mujeres embarazadas tienen un brillo especial que es difícil de ignorar.

Casarme Embarazada! Nuestra Historia: el porque no pudimos casarnos por la iglesia antes de estar tan avanzado mi embarazo.

Casarse embarazada no es algo que muchas soñamos cuando imaginamos nuestra boda, pero a veces la vida nos sorprende y nos lleva por caminos inesperados. En mi caso, después de casarnos por lo civil, mi esposo y yo teníamos claro que queríamos nuestra boda por la iglesia.

Lo que no sabíamos era cuánto tiempo tomaría planearla. Entre buscar iglesias y decidir si casarnos en mi país o aquí en Estados Unidos, sucedió lo inesperado: ¡me embaracé!

Estábamos felices, porque lo estábamos buscando, pero nunca pensamos que sería tan rápido. Y justo cuando estábamos celebrando la noticia, nos cayo de sorpresa algo que no nos esperabamos: la iglesia católica nos pedía esperar seis meses desde el momento de apartar la fecha para poder celebrar la boda. Sí, no nos casaban hasta seis meses después de hablar con el padre y solicitar una fecha.

No entendíamos del todo la razón, pero era una regla tanto aquí como en mi país, así que decidimos que sería en Estados Unidos. Resolviendo ese dilema, me enfrenté a una nueva realidad: organizar una boda lejos de mis amigas y mi familia… ¡y embarazada!


La Decisión de Hacerlo Posible

Planear una boda embarazada tiene sus desafíos, pero yo estaba decidida. Sabía que no sería fácil, especialmente entrando en el tercer trimestre con una pancita cada vez más grande. Pero también sabía que quería disfrutar de ese día y lucir radiante, porque al final, se trataba de celebrar nuestro amor y nuestra familia en crecimiento.

Si estás pensando en casarte embarazada o simplemente tienes curiosidad por cómo lo logré, aquí te comparto los pasos que me ayudaron a organizar mi boda y disfrutarla al máximo, ¡con una pancita de siete meses!


1. Reserva la Iglesia, el Salón y el Team de Belleza

Si planeas casarte por la iglesia, lo primordial es reservar la fecha antes que el salón. Una vez tengas estos dos elementos listos, busca un excelente equipo de belleza que incluya estilista, maquillista y manicurista para asegurarte de lucir impecable.

Hacer pruebas de cabello y maquillaje con antelación es clave. Estando embarazada o no, lo mejor es una novia relajada. Por eso, confiar en un equipo que entienda tus necesidades hará toda la diferencia.


2. Di Sí al Vestido de Novia

Elegir el vestido puede ser uno de los mayores retos, especialmente si estás embarazada. Muchas boutiques no tienen experiencia asesorando a novias en esta etapa, pero eso no debe detenerte.

En mi caso, decidí desconectarme del vestido y esperar hasta un mes antes de la boda para hacerlo a medida. Fue una locura, pero valió la pena. Mi consejo: busca modelos con cortes cómodos o vestidos de maternidad y ten una modista preparada para hacer ajustes.

Y por favor, no pienses que porque estas embarazada no deberías gastar o molestarte en elegir vestido de novia hermoso tan como siempre soñaste. Es tú día y si, lo vas a compartir con tú bebe en la pancita pero es lo que te hará ver mucho mas hermosa. Te mereces el vestido de novia que siempre soñaste.


3. Cenicienta y los Zapatos de Cristal, ¿Por Qué No?

Aunque muchas personas te dirán que evites tacones altos o zapatos incómodos, ¡eso no significa que no puedas lucir espectacular!

Elegí zapatos de tacón un poco más grandes y compre plantillas transparentes para que lucieran bien con mis zapatos y fueran de ayuda si mis pies no crecían. ¡Funcionó perfecto!

Lo importante fue planificar y los zapatos son una parte importante de tu día. Busca comodidad y también el estilo que siempre has deseado. Solo recuerda elegir lo que te haga sentir segura y cómoda.


4. Planifica y Delega

Una boda requiere mucha organización, especialmente si estás embarazada. Es fundamental planificar cada detalle, desde las flores hasta la logística del día.

Delega todo lo que puedas, ya sea a familiares o al equipo de la boda. Haz una lista con las fotos y tomas que deseas, y coordina con el fotógrafo o camarógrafo para asegurarte de que no falte ningún detalle importante.


El Brillo de una Mamá Novia

Para todas aquellas mujeres que creen que el embarazo es una razón para posponer su boda, quiero decirles que no tiene que ser así. A menos que exista una razón médica, no hay motivo para retrasar este día tan especial si ambos lo desean.

El brillo de una mamá embarazada es único y merece ser aprovechado. ¡Disfruta de este momento y siéntete hermosa en cada paso del camino!


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